Emociones a través de ‘Ella’

La exhibición “Ella,” por la artista mexicana Nour Kuri, explora las conexiones y emociones de las mujeres celebrando sus logros en todos los aspectos de sus vidas. 

“Ella” estará abierto al público de 10 a.m. a 5 p.m. de miércoles a sábado y de 1 a 5 p.m. el domingo en el Museo Internacional de Arte y Ciencia (IMAS por sus siglas en inglés) en McAllen hasta el 9 de febrero de 2025.

Cada una de las 31 esculturas de la exposición fueron creadas con una variedad de materiales, como bronce, mármol, madera, terracota y vidrio. 

“Hay momentos en la vida en que necesitamos, como, sacar lo que llevamos cargando, lo que nos está pesando en el corazón”, Kuri dijo al hablar de la creación de sus esculturas. “Y creo que esa caricia a mi alma en ese momento lo necesitaba tanto. La encontré al estar acariciando el barro, esta tierra húmeda, tan sensible, tan frágil y al mismo tiempo tan receptiva”.

Nació en la Ciudad de México y cuenta con una licenciatura en ciencias de la comunicación social en la Universidad Anáhuac. 

Kuri dijo que su amor al arte comenzó desde muy joven cuando sus papás la llevaban a museos y exhibiciones de arte.

“La escultura en sí siempre me apasionó, no como algo ajeno, como algo inalcanzable, como algo que nunca en mi vida me imaginé yo poder crear algo”, Kuri dijo. “Y, en 1994, empiezo con esta necesidad, con este agobio, con esta inquietud dentro del corazón y creo que del cielo me mandaron como un pedazo de barro, una maestra maravillosa. Y, de allí, fue como mi pluma para empezar a escribir mi vida a través de la materia”.

En 1994 comenzó con los escultores mexicanos Marcela Arbide y Eduardo Nasta en “todo lo que es este caminar en el arte”.

Dijo que, cuando comenzó, nunca se imaginó el cambio que su vida tomaría.

“Yo estaba muy tranquila en mi casa, con mis hijos, mi esposo, mi vida ya muy hecha y de repente me encuentro con el barro”, Kuri dijo. “Y el barro fue algo que me dio alas y sin miedo he seguido ese camino y he dejado que me ilumine y me lleve”. 

Durante una entrevista con The Rider, ella dijo que el hecho de no incluir un rostro o una cabeza en sus esculturas incita a cada espectador a convertirse en el protagonista de su propia historia. 

“Creo que no lo necesitan”, Kuri dijo. “Es muchísimo más fácil que tú te identifiques y puedas hacer tu propia historia y eso es lo que me encanta de las exposiciones: invitarte, llevarte de la mano y que te pierdas un poco en la obra y hagas tu propia historia y de ahí salgas”.

Dijo que las reacciones de la comunidad a sus esculturas fueron positivas.

“Se identificaron muchos con la obra”, Kuri dijo. “Hubo alguien que me dijo, ‘esta escultura me recordó lo que me decía mi abuelita cuando yo era chico, de esta relación familiar en la que todos somos uno’. […] Y así mil anécdotas que son las que yo me llevo en el corazón, esos abrazos, esas sonrisas, esas miradas con mucha emoción”.

Dijo que todas sus esculturas son muy importantes para ella.

“Doña es una pieza muy fuerte de una mujer sentada”, Kuri dijo. “En esta fuerza, te está hablando de que se merece el nombre de doña y creo que toda mujer nos merecemos ese apelativo. Somos doñas siempre”.

Sandra Boadu y Jada Good, residentes de Houston, visitaron el museo por primera vez en donde conocieron la exhibición.

“Evoca una emoción, especialmente cuando tienes un fuerte apego a tu madre”, Good dijo. “Y, no sé, últimamente están pasando muchas cosas con el feminismo y todo eso. […] Estas obras de arte son realmente hermosas y siento que transmiten mucho”.

Boadu dijo que la exhibición para ella representa el ciclo de la feminidad y el ciclo de la maternidad. 

“Creo que yo tuve la experiencia opuesta con [Good] porque yo perdí a mi madre”, dijo “Así que, creo que ver algunas de las esculturas y a las madres abrazando a sus hijos es muy conmovedor y nostálgico”.

Dijeron que sus esculturas favoritas fueron Ternura y No Duermo, Pienso.

La entrada general cuesta $5, los niños de 4 a 12 años, los estudiantes con identificación y las personas mayores de 65 años pagan $3, mientras que aquellos con WIC/EBT pagan $1. Miembros de IMAS, niños menores de 3 años y los educadores de escuelas públicas de preescolar a grado 12 entran gratis.

Para más información sobre la exhibición, visite IMAS en su sitio web o Nourkuri.com.