Caminar bajo un sol abrasador, desde el estacionamiento hacia el resguardo de una sombra en campus, es una disconformidad con la que todos los estudiantes se han familiarizado, pero a principios de septiembre se proveerá una solución para esta situación.
Estudiantes de UTRGV pronto tendrán un nuevo servicio de microtránsito llamado VOLT, para llevarlos y traerlos desde áreas de estacionamiento lejanas al consuelo de la sombra, hasta el perímetro del campus, en “cinco minutos o menos”.
“VOLT es básicamente una flota de vehículos legales de calle, todos eléctricos” dijo Gabriel Zúñiga, director de Servicios de Transporte. “Van a ser color naranja y van a tener una capacidad para ocho, así que siete pasajeros y el conductor. Van a tener una frecuencia de 5 minutos o menos aquí. Edinburg incluso tendrá tres rutas diferentes. En Brownsville, tendremos dos rutas diferentes”.
Veintitrés carros de golf fueron comprados para el nuevo sistema de VOLT. Ocho estarán en el campus de Brownsville y los restantes en el campus de Edinburg.
Dos de los 23 carros serán accesibles para personas con discapacidad, lo que significa que van a tener la oportunidad de acomodar una silla de ruedas.
“Así que tendremos uno aquí y otro en Brownsville, entonces, en caso de que alguien necesite usar el servicio y esté en silla de ruedas o cualquier otro tipo de dispositivo de motor, también podamos proporcionarles ese servicio”, dijo Zúñiga. “Todos nuestros conductores recibirán capacitación para usar la rampa, así como también para asegurar la silla de ruedas en su lugar por motivos de seguridad”.
El horario de servicio VOLT será de 7:30 a.m. a 5 p.m. sin interrupción, y se detendrá en frecuencias de cinco minutos o menos, en comparación con el sistema anterior Campus Circulator, el cual se detenía en frecuencias de 20 minutos.
Zúñiga dijo que los nuevos vehículos podrán circular por la calle, por la banqueta, y por una “larga pista para caminata y ciclismo”, principalmente para vehículos y bicicletas que planean crear algún día en el futuro.
En caso de lluvia, todos los carros vienen equipados con protectores contra la intemperie en la parte delantera y trasera, así como parabrisas equipados con limpiaparabrisas aprobados por el Departamento de Transportación del estado de Texas.
“Estos vehículos podrán operar bajo la lluvia o cualquier tipo de clima”, dijo Zúñiga. “Sin embargo, se cerrarán en caso de inundación porque están a solo unas pulgadas del suelo, en comparación con nuestros otros vehículos … como contingencia, desplegamos vehículos con una capacidad más grande, como lo son nuestros autobuses.
Dijo que a pesar de no tener aire acondicionado, no se siente calor debido a la brisa que disipa la humedad y el calor hasta cierto punto.
VOLT también vendrá equipado con Wi-Fi, luces LED, una luz ámbar en la parte superior, un sistema de megafonía (sonido) acompañado de varias cámaras de seguridad para ser usadas en caso de cualquier accidente o incidente.
Estos vehículos, así como los autobuses de la universidad vendrán equipados con GPS, al cual podrán tener acceso mediante una aplicación llamada Ride Systems (sistemas de conducción).
“Una vez que descarguen eso [aplicación], podrán rastrear nuestros carritos de golf, así como también todos nuestros autobuses, por lo que es un gran sistema congruente”, añadió Zúñiga.
Cada vehículo cuesta aproximadamente $18,000 dólares incluyendo toda la tecnología que estos poseen.
“Gran parte de este financiamiento proviene de ahorros obtenidos por la eliminación de las previas rutas que hacía el Campus Circulator. Otras fuentes de financiamiento vienen de la Administración Federal de Tránsito”, explicó Zúñiga. “Somos capaces de subsidiar nuestros costos operativos al 50%, mientras subsidiamos los costos de capital al 80%. Debido a esto y a nuestra asociación con el Consejo de Desarrollo del Bajo Valle del Río Grande, la universidad gana millones en promedio anual”.
Debido a que VOLT es un vehículo legal de calle, los estudiantes que no usen el cinturón de seguridad corren el riesgo de ser multados si son detenidos por el Departamento de Policía, explicó Zúñiga.
El también dijo que el servicio VOLT estaba siendo implementado para incitar a los estudiantes a comprar permisos de estacionamiento en la Zona 1, esperando que esto alivie la “congestión” de tráfico, principalmente dentro del estacionamiento de la Zona 2.
Cuando se le preguntó si el nuevo sistema VOLT lo alentaría a comprar el permiso de estacionamiento en Zona 1, Miguel Alanís, estudiante de último grado de teatro, respondió: “Seguro que sí, primeramente porque la Zona 1 no es tan cara como lo es Zona 2, y en segundo lugar porque puedo llegar a la Zona 1 a cierta hora y ellos pueden llevarme a donde tenga que ir sin tener que caminar.”
For the English version of this article, click here.