Un estudio por parte del Centro para Estudios Económicos Fronterizos de UTRGV demostró, que aunque la región fronteriza ha sido considerada peligrosa por los medios de comunicación nacionales debido a la entrada masiva de inmigrantes, el crimen ha disminuido en los últimos 18 años.
El reporte, “¿A dónde se han ido los criminales? Crecimiento negativo de delincuencia en el Sur de Texas”, fue escrito por el profesor de economía y finanzas de UTRGV Salvador Contreras y fue publicado este verano. Este incluye información agregada de El Programa Uniforme de Denuncia de Delitos del FBI de 1999 a 2016 y tasas de arresto por cada 1,000 personas.
“La región fronteriza ha sido catalogada como insegura por los medios nacionales”, dice la introducción del reporte. “Esto se debe en parte, a los inmigrantes que se han clasificado como criminales, y quienes traen sus formas criminales a la frontera”.
En una entrevista con The Rider el 14 de agosto, Contreras dijo que uno de los objetivos de este reporte es “demostrar si hay algo de verdad en eso”.
De 1999 a 2016, el estudio demostró que 189 de los 249 condados de Texas experimentaron descensos en la delincuencia.
“Nosotros no observamos que causa el nivel de delincuencia, así que eso será su propia área de investigación”, explicó Contreras. “Solo queríamos saber en promedio, si existen diferencias entre los condados de Texas”.
Treinta de los condados grandes de Texas percibieron una disminución en el promedio anual del crecimiento de crimen, incluyendo los condados de Cameron, 2.5%; El Paso, 2.5%; Webb, 1.5%; and Hidalgo, 2.3%.
El reporte también demuestra una disminución en el índice de delincuencia juvenil y adulta entre los condados de Cameron, Hidalgo, El Paso y Webb. Los adolescentes se clasifican entre los 15 a 19 años de edad, mientras que las personas con 20 años de edad o más se consideran adultos.
El condado de Cameron registró un descenso de delincuencia de 3.3% en jóvenes y 1.9% en adultos; el condado de El Paso una disminución de 4.4% en jóvenes y un 1.3% en adultos; Hidalgo registró una reducción de 2% en jóvenes y un 2.3% en adultos; mientras que el condado de Webb un descenso de 1.1% en jóvenes y 1.6% en adultos.
“Estados Unidos ha visto un descenso en el índice de crimen durante las últimas dos décadas”, dijo Contreras. “Por lo tanto, el Sur de Texas no es una excepción, y creo una de las cosas que intentamos demostrar en este reporte es que el Sur de Texas ha experimentado una reducción en la criminalidad”.
El reporte también establece cuatro categorías generales de delincuencia y su crecimiento anual. Los crímenes violentos incluyen: asesinatos, homicidios involuntarios, robo y asalto agravado. Los delitos contra la propiedad incluyen: robo, robo con allanamiento de morada e incendios. La delincuencia menor incluye: vandalismo y conducta desordenada. Por otra parte los delitos de drogas incluyen: venta, fabricación y posesión.
“El Paso experimentó la mayor disminución en delincuencia violenta y delincuencia menor”, señala el reporte. “El condado de Webb vió un pequeño aumento en las cuatro categorías. … El mayor crecimiento [en delitos de drogas] se registraron en el condado de Hidalgo con un aumento de 2.9%.
Contreras dijo que Estados Unidos ha sufrido una epidemia de opioides y ha visto gran números de muertes como resultado.
“En todo Estados Unidos, los arrestos por drogas han aumentado, haciendo referencia a la historia de que existe un problema mayor de adicción a estos opioides”, explicó. “Lo que vemos aquí … es que la mayor parte de Texas también ha visto un aumento en los arrestos relacionados con drogas y la región fronteriza no ha sido la excepción.
La región fronteriza tiene una tasa de criminalidad promedio, de acuerdo a los informes que utilizan datos del 2016.
“Entre los condados fronterizos, El Paso tiene la tasa de delincuencia más baja con 37, mientras que Cameron cuenta con la tasa más grande con 46 crímenes por cada 1,000 personas”, de acuerdo al reporte. “Sin embargo, es seguro decir que la propia frontera no parece atraer más ni menos crimen que otras partes de Texas”.
Cuando se le preguntó qué pueden aprender de este reporte los miembros de la comunidad del campus, Contreras respondió, “El área en la cual van a la escuela, y que el entorno en el que vivimos, es igual de seguro que cualquier otra parte de Texas, o al menos se coloca en el promedio con otros condados de Texas”, explicó.
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