Mientras el dólar estadounidense supera la tasa de cambio de $19 pesos, los mexicanos se preguntan qué ha causado que su moneda se deprecie mientras la del vecino del norte se fortalece.
“El peso no está perdiendo calor por problemas en el mercado doméstico de México”, dijo Eduardo Saucedo, un profesor de UTRGV en comercio internacional y política económica de México. “De hecho, el mercado doméstico en México ha estado funcionando muy bien”.
En muchos países productores de petróleo, los precios mundiales están por debajo de los costos de producción debido a un exceso en el mercado internacional.
Solo alrededor de cinco a ocho países de los 20 productores más grandes están produciendo petróleo a menor costo que el precio del mercado mundial, dijo Terrance Martin, un profesor en el departamento de Economía y Finanzas en UTRGV.
“Nosotros amamos lo que está sucediendo con el petróleo porque es más barato para nosotros llenar en la bomba”, Martin dijo. “Estamos menos preocupados, pero para inversionistas y personas que trabajan en la industria … no es algo tan bueno”.
El presupuesto federal de México depende fuertemente en los ingresos generados por la compañía petrolera paraestatal Pemex.
“El petróleo trae alrededor del 50 por ciento del ingreso de exportaciones para México, [y] cuenta como alrededor del 20 a 30 por ciento del presupuesto del gobierno”, dijo Alejandro Serrano, también un profesor en el departamento de Economía y Finanzas.
La baja en el precio del petróleo también ha sido causado en gran parte por la reducción en la demanda de mercadería, o materia prima, usada en la manufactura y producción, Serrano dijo.
Una baja en su producción económica en el pasado año, en conjunto con una corrección o ajuste en sus mercados ha llevado a China a bajar su demanda por mercadería.
“China está cerrado”, dijo Saucedo. “No están consumiendo tanto como antes, así que la demanda … ha bajado”.
Se espera que el crecimiento del producto interno bruto anual de China sea solo alrededor de 6 por ciento, por debajo del 8 o 9 por ciento de los años previos, él dijo.
“El mundo está tan entrelazado, la globalización es algo tan real”, dijo Martin. “Lo que pasa en China nos afecta aquí. … No estamos aislados”.
Esto ha llevado a la incertidumbre y una falta de confianza en el yuan chino por parte de inversionistas, quienes ahora buscan monedas más fuertes, como el dólar, para salvaguardar sus inversiones.
Junto con un incremento de la tasa de interés de la Reserva Federal de los Estados Unidos el pasado diciembre a un rango entre 0.25 y 0.5 por ciento, la devaluación del yuan ha incrementado el valor del dólar, lo cual en cambio ha depreciado el peso a pesar del desempeño adecuado de la economía de México.
“El peso ha estado perdiendo valor porque el dólar ha incrementado en valor, no por que el peso en sí está perdiendo valor”, Saucedo dijo.
México tiene poco control sobre el suministro y demanda internacional de petróleo y otras mercaderías. Ahora bien, el país tiene la habilidad de incrementar su producción de bienes manufacturados y enfocarse menos en exportar mercaderías, lo cual puede reducir el efecto que la baja en los precios tendría sobre el peso.
El Banco de México, el banco central del país, podría hacer dos cosas para ayudar al peso a ganar terreno, Serrano dijo. Puede incrementar el suministro de dólares al continuar subastando sus reservas de dólares o podría alzar la tasa de interés para incrementar el valor del peso.
Mientras los Estados Unidos puede celebrar su buen desempeño económico que se refleja en un dólar fuerte y México puede beneficiarse de un incrementoen exportaciones debido a un peso más barato, aquellos que viven en la frontera entre ambos países podrían llegar a sentir los efectos adversos.
“En términos de ventas, no se cuanta gente [mexicana] hará sus compras en los Estados Unidos. El dólar está más caro en estos momentos”, Serrano dijo.
“Verás menos compras en el área”.Los viajeros diarios y otras personas que cruzan la frontera seguido están siendo afectados por el dólar caro y el peso barato, incluyendo Juan de Dios Flores, un estudiante de finanzas de último año de UTRGV que a menudo cruza la frontera a Matamoros, Tamaulipas, México.
“Debido a que mis ingresos son en dólares, cuando cruzo la frontera y voya gastar en pesos, de hecho me está beneficiando”, Flores dijo. “Las cosas son mucho más baratas para mi”.
Ahora bien, no todos los efectos son positivos.
Lety Vázques, una cajera en la Casa de Cambio Anahuac, ubicada en la esquina de May Street e International Boulevard en Brownsville, ha visto una baja en el flujo de compradores en el área del centro.
“Desde que subió [el dólar], nuestro negocio ha bajado mucho”, Vázques dijo. “La gente está absteniéndose de intercambiar dinero porque está muy alto”.