Un subsidio de H-E-B le fue otorgado al Banco de Alimentos Estudiantil para la instalación de casilleros en el campus de Edinburg para los estudiantes que no tienen disponibilidad en los días de distribución.
Los 17 casilleros están disponibles solamente en el campus de Edinburg, ya que tiene una gran variedad de estudiantes, según Maria Barrera, asistente del Banco de Alimentos de UTRGV.
“Son alrededor de 25 a la semana en comparación de Brownsville donde son de 10 a 15 a la semana”, dijo Barrera, refiriéndose al número de estudiantes que utilizan el servicio.
Eric Martinez, el director del banco de alimentos estudiantil, dijo que los casilleros, posiblemente sean instalados en Brownsville, dependiendo de cómo el sistema de casilleros funcione en Edinburg.
“Sería genial tenerlo en los dos campus”, dijo Martinez. “Pero por el momento, es solamente aquí en Edinburg, instalamos alrededor de 17 casilleros. Pero de la manera en la que el sistema funciona es que no solamente pueden venir 17 personas a la semana y utilizar el casillero sino que cada vez que la orden haya sido recibida por el estudiante, el casillero está disponible para ser utilizado de nuevo, es un ciclo completo”.
Douglas Stoves, decano adjunto de Students Rights and Responsibilities, dijo otra razón por la cual los casilleros tienen sentido es por el estigma que atribuye al acceso al banco de alimentos.
“[Los estudiantes] pueden pensar que los demás piensan menos de ellos si es que están recibiendo sus alimentos de un banco o algo parecido”, dijo Stoves.
Dijo que durante la pandemia, algo que notaron en el banco de alimentos es que los estudiantes prefieren el curbside delivery.
“Pero luego tuvimos el problema donde los estudiantes no siempre podían llegar a tiempo cuando estábamos abiertos y distribuyendo alimentos, así empezamos a platicar de cómo poder reducir el estigma, que los estudiantes puedan recibir su despensa y hacerlo en un ambiente donde estén más a gusto”, dijo Stoves. “Así es como tuvimos la idea de instalar estos casilleros, esa fue la motivación detrás de la idea”.
Los alimentos son distribuidos por los empleados del banco de alimentos los martes y viernes.
Barrera dijo que el inventario cambia de vez en cuando, así que el banco actualiza la solicitud en línea y así los estudiantes pueden ver los productos nuevos y que están disponibles cada semana.
Antes de enviar una solicitud de pedido, los estudiantes deben llenar una forma de registro para el banco de alimentos en el sitio web de UTRGV.
Los casilleros no están refrigerados así que los alimentos perecederos no pueden dejarse en el casillero. Una vez que la orden esté lista, los estudiantes recibirán un correo electrónico con la combinación para abrir el casillero.
Martinez dijo que con el campus abriendo sus puertas de nuevo, el banco de alimentos podrá organizar una colecta de ropa como lo ha hecho en el pasado.
“Los estudiantes podrán donar su ropa, como chaquetas, camisas o abrigos que puedan tener y que no utilicen”, dijo. “Y, bueno, desde que empezó la pandemia no podemos aceptarla por motivos de higiene, pero ya estamos en pláticas para empezar a hacerlo pronto. Tenemos aquí todo el equipo … pero por ahora estamos tratando de ver que tan bien funciona el sistema de casilleros”.
Los estudiantes interesados en donar al o ser voluntarios para el banco de alimentos pueden visitar utrgv.edu/foodpantry.
–Traducido por Itzel Rivera