A pesar de que el poderoso terremoto que ocurrió el martes pudo haber durado cerca de un minuto en tiempo real, para Isela Rodríguez, quien estaba visitando a una amiga en la Ciudad de México en la Colonia Escandón al momento del terremoto, se sintió como una eternidad.
El terremoto pasó en el 32 aniversario del terremoto con magnitud de 8.0 de 1985 que mató a miles de personas y destruyó una gran parte de la Ciudad de México.
La mañana del martes, lugares de trabajo en toda la Ciudad de México habían llevado acabo simulacros de preparación en caso de terremoto en el aniversario del terremoto de 1985, dijo Rodríguez.
“Me había dicho mi amiga, o sea, ya me había advertido que hoy iba a ser el simulacro”, ella dijo en una entrevista por vía telefónica con The Rider desde la Ciudad de México el miércoles. “Entonces, ya pasó el simulacro y así, y si sonó la alarma … ya pues yo salí y pues todo tranquilo, y justo, no sé, media hora a una hora después pues ya, o sea, se vino el temblor. Yo estaba creyendo que era como parte [del simulacro]. … Entonces di mil vueltas aquí en el departamento, no sabía qué hacer, me volví loca. Estaba con la perrita de mi amiga, no sabía si sacarla, no sacarla, y todo fue en un minuto. Se hizo eterno. Se movió el departamento de un lado a otro”.
El terremoto con 7.1 de magnitud impactó a la 1:14 p.m. cerca de Puebla, a aproximadamente 120 kilómetros de distancia del sureste de la Ciudad de México, de acuerdo al U.S. Geological Survey.
El jueves, Luis Felipe Puente, coordinador nacional de Protección Civil de la Secretaria de Gobernación, dijo que el número de decesos era 286. Buscadores continúan trabajando desesperadamente para encontrar sobrevivientes en las ruinas de las estructuras que se han colapsado.
Puente dijo en un tweet el miércoles pasado que más de la mitad de los fallecidos fueron encontrados en la Ciudad de México y el estado de Morelos.
Además de los estados de México, Puebla y Morelos, personas también murieron en los estados de Guerrero y Oaxaca.
El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, declaró estado de desastre en la Ciudad de México, dispuso de fondos de emergencia, y ordenó a todos los hospitales a abrir sus puertas a los heridos.
Bernardo Méndez Lugo, director ejecutivo de americasinmuros.org, estuvo en la Avenida Álvaro Obregón en la Colonia Roma, un distrito residencial de la Ciudad de México, cuando el terremoto ocurrió.
“No esperábamos que se viera pues un temblor de estas características”, Méndez Lugo dijo durante una entrevista telefónica. “No había nada para preverlo. El hecho de ubicarme en la zona quizás más afectada de la Ciudad de México, pues si, fue una duración que se nos hizo muy larga a los que estábamos en un quinto piso, que en realidad es como un séptimo/octavo piso por los pisos de estacionamiento. Se nos hizo muy prolongado el sismo. Así que salimos por las escaleras para ponernos en el camellón de la calle, y bueno, hubo desde un principio una gran espontaneidad de los jóvenes. Vi pasar inmediatamente jóvenes con palas y con picos para dirigirse a algunos de los edificios que se derrumbaron en esa misma colonia”.
Dijo a The Rider que estima que cerca de una docena de edificios se colapsaron en el área.
Méndez Lugo dijo que la movilización y organización de rescate fue lograda más eficazmente que en el terremoto de 1985 gracias a las redes sociales, aplicaciones de celulares y el internet.
“No había celulares ni internet en el ’85”, él dijo. “Así que esa es una diferencia fundamental que logró organizar tanto autoridades como voluntarios, instituciones académicas en el rescate y en el apoyo en las zonas donde quedaron personas sepultadas por los edificios que sucumbieron y se cayeron con el terremoto”.
En UTRGV, varias organizaciones estudiantiles están trabajando para colectar donaciones para las víctimas en México.
Aleyda Meza, presidente de la International Student Organization en UTRGV, dijo que su club, acompañado de Hack and Make, Society For Human Resource Management, American Marketing Association, Collegiate Entrepreneurs’ Organization, Volunteers Around The World, el RGV German Club y la Association of Accountants and Financial Professionals in Business, estarán aceptando donaciones.
Víveres pueden ser depositados en las cajas de donación localizadas en la oficina de Robert C. Vackar College of Business and Entrepreneurship, Sabal Hall, la International Admission Office en Main Tower, en Life and Health Sciences Building y en El Comedor en el campus de Brownsville.
La Casa Bella Clubhouse en Brownsville también aceptó donaciones hasta el pasado sábado.
En Edinburg, víveres fueron recolectados en el Newman Catholic Student Center, localizado en 1615 W. Kuhn St.
Rodríguez, quien reside en Monterrey, Nuevo León, México, dijo que esta es la hora donde todos deben reunirse y mostrar su apoyo.
“Los invito a que apoyen, a que se solidaricen”, ella dijo. “Así como ahorita está pasando en la Ciudad de México, en Puebla y en Morelos, que fue donde también se sintió así muy fuerte, algún día, Dios no lo quiera, nos puede pasar a nosotros pues también así. Yo creo que va haber mucha gente apoyándonos, entonces, pues nada, es mejor sumar que restar. Ese sería mi mensaje”.
–Nubia Reyna contribuyó a este artículo.